lunes, 30 de noviembre de 2009

Sentimientos rotos, cabeza desamueblada

Esto me supera. Y mira que tengo otras cosas en las que pensar, más problemas, pero nada. Esto esto esto esto. Está continuamente en mi cabeza y no desaparece ni una décima de segundo. ¿Qué tengo que hacer? No lo sé. Nadie lo sabe, ojalá tuvieran respuesta. Pero no.
Mi inteligencia no ayuda. Preguntar tampoco. Debería de pensar antes de actuar. Si se que me va a doler, ¿qué extraña fuerza me incita a iniciar una conversación sobre ese tema? Quizás solo por entablar conversación. O por encontrar algún punto débil por el que guiarme para hacer daño, aunque eso tampoco me sirve. No me gusta joder a los demás, y menos si me importan.
Pasa delante de mis narices continuamente y yo sigo picando, interesándome. Contar hasta diez y mirar hacia otro lado, esa es la única solución que encuentro por el momento.
Vuelvo a preguntarme por qué, y sigo sin encontrar respuesta.
Mi cabeza es bastante compleja pese a lo que el resto de personas que me conocen o creen conocerme supongan que no. Tengo una red de historias y pensamientos que no desaparecen ni con un buen trago del amigo Jack (Daniels, por si alguien pensaba que me refería a otro). Siguen ahí, como si las necesitara. Y todas son mentira. Y por su culpa me cuesta más realizar todo lo demás.
No sé por qué razón ocurre todo esto, pero si sé quién lo provoca, tú. Es todo culpa tuya.
¿O es mía, por centrar mi cabeza en quién no debo? No lo sé.
Esto me supera, cada vez más. Voy a terminar volviéndome loca, contándole mis problemas a nadie, sin nada que decir.
¿O ya lo estoy haciendo?

No hay comentarios: