Explotar

Esa sensación de no poder más, de querer desaparecer.
No me malinterpretéis, me refiero a cambiar. Cambiar personalmente, cambiar de ciudad, cambiar de vida.
No hay nada que me apetezca más en estos momentos. Casi se está convirtiendo en una necesidad obsesiva.
Mi mente, ese complicado mundo, lo necesita.
Y necesita también escupir todo lo que tiene dentro, pero no soy capaz de ayudarla, no soy capaz de hablar.
Tengo la sensación de que en cualquier momento voy a volverme loca.

Pensamientos

Te recuerdo de repente, y me pongo triste.
Supongo que los seres humanos somos así, cuanto peor estamos, en cosas más tristes pensamos.
Eso va a ser.
Hacía tiempo que no me pasaba esto; mi cabeza ha vuelto a las andadas. Se pone a pensar en temas que no proceden y es imposible hacerla parar, por más que lo intento.
Y por eso me acuerdo de ti y me pongo triste.
Y entonces escucho canciones que no debería escuchar, y mi cabeza se pone a pensar en lo que no debe, otra vez.
Y otra vez te recuerdo y otra vez me pongo triste.


Estoy entrando en un círculo del que me va a costar salir.
Tiene solución pero, por el momento, es imposible.

Impotencia

Qué hacer cuando no puedes hacer nada.
La cosa es la desmotivación, la desgana, el 'no me importa nada'.
Poco a poco todo se te va escapando de las manos como diminutos granos de arena. Y de repente alguien a quien quieres te cuenta otra mala noticia, que se añade a tu descomposición mental.


Frialdad, cerrarse en banda.
Desconozco la razón, pero lo más seguro es que no quieres volver a sufrir, aunque el daño no pueda compararse a la vez anterior, da igual. Desde aquel momento ya no volviste a ser la misma.
Más seca, más dura, más introvertida, pero doblemente débil.
Y todo esto duele, duele mucho, cuando los problemas y los sentimientos tristes se acumulan. 
Y no puedes más y explotas, haciéndote aún más daño, a ti misma, más aún que el dolor que sientes por la situación actual.
Piensas que si una vez pudiste, esta vez también, es incluso más fácil, pero no.
No porque ahora eres débil, no lo niegues. Lo eres, y tú sola no puedes con todo esto, así que optas por hacer como si no pasara nada, pero no funciona. 
Cuál es la solución entonces, pues tiempo al tiempo.
Y mientras tanto, te jodes, y a llorar como una cría a la que han arrebatado su juguete favorito.

El chorro de agua siempre caerá sobre la cuchara.

Últimamente todo me saca de quicio. Todo y todos. No aguanto a nadie.

No soporto la mitad de las cosas que los demás me dicen, ni siquiera los soporto a ellos. Estoy harta de todo.

Estoy cansada de tanto grito, de tanta prepotencia, de tanta chulería, de tanto mirar por encima del hombro, de tanto 'yo soy mejor que tú porque visto así, escucho esto y hago tal cosa', de tanta discusión, de tanto secreto, de tanto engaño, de tanta felicidad por parte de algún supuesto afortunado, de tanta soledad por parte de algún otro desgraciado (¿o será al revés?), de tanto mandar esto y lo otro y no aplicarnos el cuento, de tanta ignorancia, de tanta superioridad, de tanto niño adulto, de tanta madurez infantil, de tanta falsa belleza, de tantos 'modelos a seguir', de tantas comparaciones.

¿Por qué se supone que tú eres mejor que yo? y ¿por qué debería ser yo como tú?

¿Quién narices te crees que eres? Tú no eres mejor que nadie, solo eres un hipócrita más, que hace lo mismo que hacemos todos, que sigue la misma moda que seguimos todos, al que le gusta lo mismo que nos gusta a todos, que se comporta igual que nos comportamos todos. No das imagen de interesante por ir de diferente, sólo pareces lo que eres, una copia más. Que si, que tú esto no te lo pones, que al otro esto no le interesa, que yo no tengo nada que ver con el de más allá. Si claro. Ojalá fuéramos todos diferentes, pero es imposible, porque dejamos que nos manejen como quieren.

Y hacemos las cosas mal, aún pensando que todo va perfectamente.

El chorro de agua siempre caerá sobre la cuchara, mojando todo lo que se encuentre a su alrededor. Y no olvidéis que el agua tiene mucha fuerza, a veces incluso hace daño.